Entre las estrellas, un susurro brilla,
en la vasta noche, donde el tiempo destila.
Caminos de luz, danzan en el cielo,
tejiendo sueños, bajo el manto del velo.
Galaxias lejanas, guardan secretos,
historias de amores, de antiguos retos.
Cada estrella, un faro, un deseo encendido,
un eco de vidas, un camino perdido.
En el silencio eterno, sus ojos relucen,
como faros de esperanza, que nunca conducen
a la soledad, sino a la conexión,
donde el alma se eleva, en pura emoción.
Bailan constelaciones, en un vals estelar,
dibujando en el firmamento, un mapa sin par.
Así, entre las estrellas, se encuentra el hogar,
un refugio divino, un lugar para amar.
Y cuando la noche, su manto despliega,
las sombras se disipan, la angustia se niega.
Porque en cada parpadeo, hay promesas eternas,
entre las estrellas, nuestras almas son tiernas.
Así, viajamos, sin rumbo ni prisa,
perdiéndonos juntos, en esta brisa.
Entre las estrellas, el destino se pinta,
un lienzo de luz, donde el amor se encuentra.
0 Comentarios